El invierno es una de las estaciones del año que mayores riesgos conlleva en las carreteras y, de hecho, según estiman desde el RACE, es cuando se producen más del 30% de los accidentes de tráfico en España. Las condiciones meteorológicas extremas, como el fuerte viento, la lluvia o incluso la nieve y las heladas de estas fechas, pueden hacer que los viajes por carretera se compliquen, por lo que es necesario extremar las precauciones a la hora de iniciar un nuevo trayecto, especialmente cuando es de largo recorrido.
Teniendo en cuenta las experiencias de los últimos inviernos, desde Filomena a los temporales que estamos viviendo ahora mismo por distintos sitios de la península, hemos recopilado una serie de recomendaciones para estar preparados a la hora de iniciar un viaje en coche en las próximas semanas si se espera pasar por carreteras que pueden verse afectadas por condiciones climáticas adversas:
Planificar la ruta en coche con antelación puede marcar la diferencia
Antes de realizar un viaje, es fundamental comprobar qué condiciones meteorológicas se encontrarán en el camino, por lo que es clave revisar los partes que ofrecen plataformas como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Además, hay que tener en cuenta que es más seguro utilizar las vías principales, las autopistas y las autovías, ya que suelen estar en mejor estado y cuentan con más vigilancia.
Además, será de gran ayuda planificar en detalle la ruta que se va a seguir con antelación para poder tener en cuenta aspectos como el tráfico, que cambia especialmente rápido cuando aparecen condiciones como la lluvia o la nieve. Para ello, podemos aprovechar herramientas como el mapa de tráfico de La DGT, que ofrece constantes actualizaciones en los que se puede comprobar, entre otras cosas, la disposición de las carreteras y ver qué tramos están bloqueados por la nieve o requieren el uso de cadenas y neumáticos de invierno.
Llevar el coche preparado y equipado para cada situación
Una vez se conozcan y se hayan tomado las precauciones en relación al estado de climatología y de las carreteras, es muy importante llevar el coche bien preparado. En este sentido, antes de comenzar el viaje es más importante que nunca contar con el depósito lleno y hacer una buena revisión de los neumáticos. Además, comprobar el estado de elementos como los frenos o del anticongelante son otras recomendaciones básicas para disponer de unas condiciones óptimas de viaje.
Asimismo, es muy importante disponer de cadenas para las ruedas en caso de encontrar demasiada nieve o cambiar las ruedas para contar con unas de inverno, así como limpiar el guardabarros de las ruedas delanteras y la nieve del parabrisas con los instrumentos necesarios, como cuchillas, rascadores, cepillos y palas.
Precauciones para una conducción segura
A la hora de prepararse para la conducción en situaciones adversas, es importante asegurarse de que se conocen las normas de circulación promovidas por la DGT para prevenir riesgos en las carreteras con nieve cuajada o con hielo.
En este sentido, la velocidad debe estar controlada en un rango de 60 Km/h, disminuyendo en zonas en las que es necesaria mayor precaución, como curvas, tramos inclinados, carreteras de doble sentido, puertos, zonas de montaña, etc. De esta manera, se evitarán las maniobras bruscas. Además, es especialmente importante guardar la distancia de seguridad adecuada, que debe aumentar un poco al circular con condiciones como la lluvia, el granizo, la nieve o la niebla. En casos en los que la nieve impida la circulación o incurra en mayor riesgo, esta velocidad se tendrá que reducir hasta los 30 km/h. Otra opción será parar a descansar en áreas de servicio o zonas habilitadas en las carreteras hasta que las condiciones de climatología mejoren y se reduzcan los riesgos. No estar solo también ayuda. Según una encuesta realizada por BlaBlaCar, para el 84% de los conductores que utilizan la plataforma compartir coche ayuda a estar más atentos a la seguridad vial durante el trayecto.
Prevé todo lo necesario por si hay que estacionar el vehículo
Por otro lado, si se llega a una situación en la que lo más seguro es estacionar el vehículo en vías bloqueadas por la nieve para retomar el trayecto una vez que mejoren las condiciones, es esencial disponer de elementos que nos permitan pasar ese tiempo en el coche de la mejor manera posible.
Desde los kits de supervivencia frente a la nieve recomendados por la DGT hasta las clásicas mantas y ropa de abrigo, es fundamental que el teléfono móvil esté bien cargado, así como disponer de cargadores o baterías adicionales. Además para estos viajes es recomendable contar con suministros de agua, alimentos, linternas, un botiquín de primeros auxilios e, incluso, unas pinzas para poder arrancar el coche en caso de que la batería de éste se agote.
Además, hay que tener en cuenta que por la situación epidemiológica actual muchos usuarios de coche compartido, que buscan minimizar contactos en su desplazamiento y tener un mayor control sobre los gestos barrera del que tendrían en transportes masivos, proponen mantener una rendija abierta en las ventanillas del vehículo durante el viaje. Así que disponer de esa ropa de abrigo en los asientos y no en el maletero también puede hacer el viaje no sólo más seguro en caso de adversidad, sino también más agradable en cualquier caso.
