El paisaje de otoño tiene un olor particular a tierra húmeda y a chimenea, y una coloración especial que luce con más fuerza si cabe en el silencio de los bosques. Amarillean los árboles que a vista de pájaro parecen tapices parcheados cubriendo valles y colinas. Caen las hojas lentamente sobre los campos, y el viajero se anima a salir de su ciudad de hormigón para ser testigo de este espectáculo. Todo un regalo de la naturaleza.
Desde BlaBlaCar queremos compartir con vosotros cinco lugares mágicos en medio de la naturaleza -pero cercanos a las ciudades- para escaparte este puente del Pilar. Queremos que salgas de tu piso y te olvides por unas horas del estrés, de los ruidos artificiales y de las prisas hacia ninguna parte. Disfrútalo, que el otoño es de todos.
¿Qué paisaje del otoño vas a visitar?
El paisaje del otoño en Gerona: la zona volcánica de la Garrocha
A una hora conduciendo desde Gerona y a hora y media desde Barcelona encontramos La Zona Volcánica de la Garrocha. Este maravilloso conjunto de bosques mediterráneos que suman en total quince mil hectáreas luce en otoño sus mejores galas.
El parque natural crece sobre la zona volcánica más extensa de la Península, son volcanes que duermen desde hace milenios y cuyas laderas son testigos silenciosos de cómo han ido creciendo hectáreas de bosques. La amplia paleta de colores va del rojo de los arces al verde del musgo que crece sobre las rocas, pasando por los oros de los robles y las hayas.
Camina hacia el corazón del parque natural accediendo a través del Volcán Santa Margarida. Pasea por un sendero cómodo y accesible, de unas cuatro horas de duración, que te llevará a través de un fantástico hayedo hacia la ermita románica de Santa Margarida. Puro arte de la naturaleza.
El paisaje del otoño en Pontevedra: Fraga de Catasós
A escasos cuarenta minutos de Orense y Santiago de Compostela, en el municipio de Lalín, se encuentra este bosque de castaños y robles centenarios, donde algunos ejemplares llegan a alcanzar los treinta metros de altura por cinco de diámetro.
Estas tierras fueron propiedad de la familia Quiroga de Catasós quienes construyeron el pazo que puede verse en las inmediaciones del bosque. Para la historia quedará que uno de los herederos se casó y vivió en el pazo con la escritora Emilia Pardo Bazán, quien escribió allí algunas de sus obras más conocidas.
Pasea y piérdete por estos bosques centenarios. Déjate llevar por senderos enrojecidos por las hojas y conoce el patrimonio y la genuina arquitectura de las aldeas colindantes. Una bonita ruta circular es la que sale de Lalín y atraviesa por Regoufe, Fraga de Casas Vellas, Antuín, Castro de Catasós, Fraga de Quiroga, Celemín, Outeiro y de vuelta a Lalín.
El paisaje del otoño en Madrid: La Hiruela
Este municipio se halla en plena cuenca del Jarama, en la Sierra Norte de Madrid. El acceso a este pequeño pueblo es relativamente cómodo ya que se encuentra a apenas 105 kilómetros de la capital, lo cual no supone más de una hora y media de carretera por la A-1.
Los alrededores de la Hiruela son un conjunto de masas boscosas, ríos y arroyos que alcanzan su máxima expresión de belleza durante los meses de otoño. Disfrutar de la fauna y la flora de los montes Calahorra y Sierra Concha o pasear orillando el Jarama es todo un deleite para los sentidos.
Un sendero para hacer a pie durante el otoño es el que une la Hiruela con Cardoso de la Sierra (Guadalajara). Durante los 7 kilómetros de travesía pasearás por un bosque de enormes robles que va directo al río Jarama. Vadearás los bosques de ribera salpicado de álamos y sauces para llegar finalmente a un prado donde podrás contemplar las ruinas de los viejos molinos de la zona.
El paisaje del otoño en Ávila: El Tiemblo
Al sureste de la provincia de Ávila, a tan sólo 45 kilómetros de la capital provincial, se encuentra el término municipal de El Tiemblo. El otoño es, quizás, la mejor época del año para visitar la zona. Una temperatura templada de día y con noches frías, favorece el cambio cromático de las hojas de los árboles en los meses de octubre y noviembre.
Pasear por los alrededores de El Tiemblo es adentrarse una naturaleza casi virginal, salpicada en ocasiones por pequeñas villas y aldeas, territorio de pastores pero también de lobos. Asimismo, dicho área ha sido declarada zona de especial protección para las aves y no hace falta alejarse mucho del municipio para observar a los buitres negros sobrevolando nuestras cabezas.
Una bonita ruta es la que nos lleva desde El Tiemblo hasta el Castañar del Abuelo donde podremos observar diferentes especies de árboles y arbustos que acompañan al castaño así como algunas especies de aves de carácter forestal como arrendajos, mirlos y zorzales. El momento álgido de la ruta llega cuando nos encontramos con el Castaño del Abuelo, un ejemplar de más de quinientos años de vejez, cinco metros de diámetro y más de veinticinco metros de altura. Sin duda el protagonista del camino.
El paisaje del otoño en La Rioja: Ezcaray
Este municipio riojano de apenas dos mil habitantes se encuentra situado en el extremo suroccidental de la comunidad autónoma, a una hora y veinte minutos por carretera de Logroño. Gastronomía, naturaleza y cultura se dan la mano para seducir al viajero.
Para referirse al legado histórico de la comarca no hay más que hacer mención a la ruta de los monasterios, que discurre entre los monasterios de Suso y Yuso, el de Valvanera o la Abadía Cisterciense de Cañas, por citar algunos. Asimismo existe otra ruta, la de los castillos, que llevará al viajero a visitar joyas medievales que le harán transportarse a un tiempo pasado de caballeros, justas y mitos.
Por otro lado, el patrimonio natural de esta región es impresionante y para disfrutar de él no hay más que calzarse las botas o subirse a la bici y hacer kilómetros. Vale para ello cualquiera de sus senderos habilitados, los cuales recorren en etapas las sierras riojanas. Uno de los paseos recomendados es el Camino de la Herradura que comunica Ezcaray con las Aldeas, en plena Sierra de la Demanda, donde podrás pasear por vastos bosques de encinas, hayas, robles y pinos que en otoño alcanzan una belleza singular. ¡Hay hasta 27 hábitats naturales diferentes representados en este gran espacio!
Y tú, ¿tienes ya preparada tu escapada para este puente?, ¿o piensas quedarte tirado en el sofá todo el fin de semana? No lo dudes más, apaga la televisión, cálzate las botas y prepara el coche. El paisaje del otoño te espera. ¡Disfrútalo!
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