8 destinos para visitar este otoño

El calor de agosto ya es cosa del pasado y, con él, se va el turismo de playa al que tan acostumbrados estamos. ¡Pero España tiene mucho más que ofrecer! El cambio de temperatura hace del otoño el momento perfecto para huir de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. Si estás buscando escapar de las grandes aglomeraciones de gente y desconectar un fin de semana respirando aire fresco, esta lista es para ti. 

Valle del Baztán y Zugarramurdi (Navarra)

Los pueblos y caseríos del Baztán están rodeados de naturaleza frondosa y variada, convirtiendo la zona en uno de los lugares más idílicos de España. Visitar el valle de Baztán es sinónimo de pasear por el río Bidasoa, visitar cascadas como las de Oinaska y Xorroxin y adentrarse en cuevas impresionantes. 

Las más famosas de la zona son las de Urdax y Zugarramurdi. Si eres amante de la espeleología, te recomendamos que priorices Urdax. Pero, si lo tuyo es la historia, no te puedes perder el pueblo de Zugarramurdi. En él habitan historias de misterio y terror que datan de la época de la Inquisición y que han inspirado varios libros y películas. El recuerdo de las brujas y los rituales paganos de la zona está presente en las paredes de las cuevas y en el Museo de las Brujas, que se encuentra a escasos metros del paraje natural. 

Más información aquí. 

Fisterra, Castro de Baroña y Cascada del Ézaro (Galicia)

¿Sabías que en Galicia está el asentamiento de la Edad de Hierro más importante de España? El Castro de Baroña fue descubierto hace menos de un siglo, pero miles de años atrás era hogar de granjeros, pescadores y expertos en metalurgia. Esto convierte a la zona en un lugar perfecto para aprender sobre la forma de vida y las tradiciones de la Prehistoria mientras disfrutas de las vistas al mar.

Encuentra más información sobre el castro aquí. 

Cerca de Baroña, a sólo una hora en coche, nos encontramos con la Cascada del Ézaro. Esta caída es única en España, ya que ningún otro río desemboca directamente en el mar en cascada (¡de 40 metros!). No te pierdas las vistas desde el Mirador del Ézaro.

La escapada termina en el Cabo de Fisterra, a sólo 25 kilómetros de Dumbría, el pueblo en el que se encuentra la cascada del Ézaro. Conocido por los romanos como el fin del mundo (finis terrae), es una zona perfecta para pasear y disfrutar de la vista. La impresionante puesta de sol sobre el Atlántico te hará entender por qué, durante muchos años, se creía que no había nada más allá de las tierras gallegas. 

Conoce más sobre la Costa de la Morte (de la que forman parte Fisterra y la Cascada del Ézaro) aquí.

Parque Nacional Sierra de las Nieves (Andalucía)

Si viajas a Málaga y quieres un plan diferente y alejado de las playas multitudinarias, este es tu destino. El Parque Nacional Sierra de las Nieves tiene casi 23.000 hectáreas de naturaleza, y en él se encuentra el Pico Torrecilla, uno de los más altos de Andalucía. Además, ha sido declarado Parque Nacional hace unos pocos meses, el nivel más alto de protección natural que existe en España, sumándose así a la lista de los ya existentes 15 Parques Nacionales repartidos por el país.

Dentro del parque puedes encontrar tanto montañas de 2.000 metros de altura como simas de 1.100 metros de profundidad. También podrás disfrutar de la fauna (cabras montesas y una amplia variedad de aves) y de una gran diversidad botánica. Puedes visitar el parque a pie, en bicicleta o a caballo. Es una opción de escapada ideal para todos los públicos.

¡No te puedes marchar sin reponer fuerzas en los pueblos de Yunquera o Tolox después de tu ruta! Te recomendamos probar las aceitunas aliñadas, los guisos y sopas de la zona y las distintas chacinas. Mmmmm… 

Más información en su página oficial.

Sierra de Cazorla  (Andalucia)

La sierra de Cazorla (Jaén) es el parque natural más grande de España, y el segundo de Europa. Si lo que buscas es huir de la ciudad y perderte en la naturaleza, este es el destino ideal para ti. 

La fauna y la flora que se concentran en este parque, que agrupa las sierras de Cazorla, Segura y las Villas, es incomparable a ninguna otra de España. Podrás disfrutar además de muchísimas actividades sin dejar de estar rodeado de naturaleza en ningún momento.  Observatorios de aves, rutas a pie o en kayak, barranquismo, escalada e incluso paracaidismo son algunos de los planes que ofrece este paraje paradisiaco. Nuestra recomendación es que pruebes a descender en kayak por alguno de los tramos del Río Guadalquivir. Hay zonas de aguas bravas para los más aventureros (tramo Puente Agustines y Puente Ortega), pero también para principiantes, donde destacamos la zona del Tranco. 

Además de naturaleza, la sierra de Cazorla tiene muchos pueblos e historias que contar. No dudes en visitar El Yelmo, Cazorla o Segura de la Sierra durante tu escapada. 

Más información aquí.

Xátiva y Bocairent (Valencia)

Xátiva es una ciudad de la Comunidad Valenciana que respira historia por los cuatro costados. 

Fue una de las ciudades más importantes del Reino de Valencia, es cuna de Borgias y estuvo implicada en la Guerra de Sucesión. Las calles y monumentos de la ciudad tienen muchas historias que contar. Destacamos el Castell, La Colegiata de la Virgen de la Seu y el Museo de Bellas Artes. También es obligatorio parar a probar el arròs al forn, plato típico de la zona. 

Si después de visitar Xátiva quieres alargar tu estancia un día más, te invitamos a descubrir Bocairent. Este pueblo excavado en piedra viva (se llama así, no es inspiración de Alexinos) es una de las localidades más bonitas y pintorescas de Valencia. Merece la pena pasear por sus calles empinadas de estilo árabe y descubrir los famosos Covetes dels Moros. Aunque la función y origen de estos es desconocida, se teoriza que provienen de la época de los bereberes. 

Os dejamos información detallada sobre ambos destinos aquí para Xátiva y aquí para Bocairent.

Delta del Ebro (Cataluña)

Si quieres un viaje original, tienes que visitar el parque natural del Delta del Ebro en Tarragona. Tierra de playas kilométricas y arrozales, la naturaleza y la explotación agrícola conviven de forma armoniosa en el Delta del Ebro. Esto supone un atractivo turístico por la posibilidad de disfrutar de la gastronomía (¡obligada parada para probar el arroz!)  y la naturaleza por partes iguales. 

Una actividad que tienes que hacer en tu visita es el avistamiento de aves. En el parque encontrarás distintos miradores para ver, según la época, gaviotas, avetoros, moritos, calamones.. ¡Seguro que no te quedas indiferente después de ver flamencos libres en las playas de la zona! Coge tus prismáticos y prepárate para sorprenderte con la fauna del Ebro. Te dejamos aquí una lista de todas las aves que puedes avistar en el delta del Ebro. 

Para completar tu viaje, ¿te atreves con el kitesurf? La playa del Trabucador está repleta de aventureros disfrutando de este deporte. ¡Anímate a dar tu primera clase o disfruta del espectáculo que es ver 6 kilómetros de playa llenos de color y deporte! 

Toda la información sobre qué ver y qué hacer en la zona aquí.

Laguna Negra y Cañón de Río Lobos (Soria)

La Laguna Negra es uno de esos sitios en los que puedes dejar volar la imaginación y pensar en las cientos de historias tenebrosas que se contaron y contarán mientras haces una ruta de senderismo por los bosques de la zona. Rodeada de 5.000 hectáreas de naturaleza, es el lugar perfecto para perderte un fin de semana. ¡Lo llaman la joya de Soria, y no es para menos! 

Si quieres empaparte de la naturaleza soriana durante todo el fin de semana, te proponemos también visitar el Parque Natural Cañón de Río Lobos. A una hora y media de la laguna se encuentra este parque cuya atracción principal, además de un impresionante cañón  esculpido por el río Lobos durante milenios, es la ermita de San Bartolomé. El parque propone cuatro rutas principales de senderismo, y hay para todos los niveles y gustos. Te recomendamos la Senda del Río, una ruta llana de 25 kilómetros que recorre casi todo el parque.

Descubre más sobre la Laguna Negra aquí y te dejamos aquí la guía del Cañón de Río Lobos.

Las Médulas (Castila y León)

En el Bierzo leónes nos encontramos las Médulas, un Parque Cultural conocido por su esplendor paisajístico, y más en otoño cuando sus castaños centenarios dan un aire bucólico al entorno. El relieve actual de la zona nace de la explotación minera que llevó a cabo el Imperio Romano durante su tiempo en la península. Conscientes de que había minas de oro en las montañas, las reventaban con trombas de agua a presión para así extraer el polvo de oro con facilidad, dejándonos con un paisaje insólito y único en el mundo

La mejor forma de descubrir la zona es con un tour guiado que sale del pueblo de Las Médulas y explica en detalle cómo llegó a existir este paisaje tan peculiar. Después de esta ruta, que dura alrededor de tres horas, no te olvides de acercarte a Corullón a probar el vino típico de la zona. 

Aprovecha tu visita a Las Médulas para visitar cómo la minería de la zona ha afectado al resto de naturaleza leonesa. De las inundaciones generadas por la explotación minera nació el Lago de Carucedo. Este lago artificial invita a pasear y a disfrutar de las zonas recreativas habilitadas con toda la familia. 

Más información aquí.

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