Llegó a España hace ya casi tres años procedente de Venezuela. Nos cuenta que metió en dos maletas toda su vida para empezar una nueva junto a su marido en nuestro país. Se llama Patricia y ha hecho de Zaragoza su nuevo hogar.
Hablamos con ella y conocemos su nuevo hogar
¡Hola Patricia! ¿Nos cuentas un poquito de ti?
¡Hola! Me llamo Patricia Cardozo, soy de Venezuela pero llevo viviendo en Zaragoza más de dos años. De profesión soy una agente de viajes que lleva por dentro una vena algo artística. Me encanta la fotografía, hacer catarsis a través de la escritura, tengo un poco de bailarina frustrada, colaboro como voluntaria en distintas ONG y sobre todas las cosas amo viajar.
¿Cómo conociste BlaBlaCar?
La verdad es que no recuerdo bien cómo conocí BlaBlaCar, me parece que fue por una publicidad en televisión, ¡y el resto es ya historia! En poco tiempo BlaBlaCar me ha llevado a Burgos, Valencia, Madrid, Coruña y Santiago de Compostela.
¿Por qué úsas BlaBlaCar?
Uso BlaBlaCar por varias razones. La primera es por la comodidad. Como vivo muy cerca de una salida a la autovía siempre consigo coordinarme con los conductores para que me recojan y me dejen cerca de casa. La segunda es porque, a diferencia de otros medios, no tengo que estar esperando en una estación o correr el riesgo de que al llegar a la taquilla no consiga boleto. La tercera es porque me encanta conocer gente y compartir historias, normalmente las personas con las que viajo suelen tener bastante curiosidad por cómo una venezolana vino a parar a España, ¡así que ahí siempre tengo BlaBla para rato! Y la cuarta (pero no menos importante) es porque está muy bien de precio comparado con otras formas de viajar.
¿Tienes alguna anécdota curiosa o alguna historia graciosa que te haya ocurrido haciendo BlaBlaCar?
Algo curioso que me sucedió fue cuando viajé a Valencia. El conductor llevaba también a un chico de Colombia (obviamente como países hermanos que somos fue como estar con otro venezolano). Luego tuvo que recoger en el camino a una chica de México y al final, cuando ya habíamos llegado a Valencia y me estaba dejando en el punto acordado, recogió a un chico ecuatoriano.
La verdad es que el hecho de que en un sólo trayecto pudiese viajar con tal variedad de personas de un mismo continente fue algo un poco emotivo. Y es que se trata de personas jóvenes que por alguna u otra razón, al igual que yo, se encuentran también en este país adaptándose a una nueva cultura. Parte de esa adaptación es BlaBlaCar, ya que en nuestros países de origen no es costumbre subirse al coche de un desconocido y poder, de esta forma, apreciar una manera diferente y fascinante de viajar.
¿Te ha gustado la historia de Patricia? Pues no te pierdas otras historias de usuarios como la de Alejandro, un sevillano amante del cine o la de Eduard, experto en terapias naturales.
Si tienes una historia y quieres compartirla con nosotros no dudes en contárnosla en : [email protected] ¡Quizás seas tu nuestro próximo protagonista!
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