Las vacaciones de verano pueden ser el momento perfecto para aprovechar y salir del país. Si estás pensando en visitar Francia te recomendamos visitar las ciudades del sur de Francia a las que puedes llegar fácilmente en autobús o en coche compartido desde España.
Ciudades del sur de Francia para tus vacaciones de verano
El sur de Francia es una región fascinante que ofrece una combinación de historia, cultura, paisajes y gastronomía. Desde las costas del Mediterráneo hasta las verdes colinas de la región de Aquitania, cada ciudad tiene su propio carácter y encanto. A continuación, te presento una guía sobre algunas de las ciudades más emblemáticas del sur de Francia: Burdeos, Niza, Marsella, Perpiñán, Montpellier, Cannes, Aviñón, Toulouse, Carcasona y Bayona.
1. Burdeos
Burdeos, ciudad a la que muchos llaman la capital del vino. En ella podrás disfrutar de multitud de planes al mismo tiempo que encontrarás en cada rincón una mezcla de historia, cultura y modernidad.
El centro histórico de Burdeos está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por lo que te animamos a descubrirlo recorriendo sus históricas plazas, iglesias y museos. También puedes optar por una visita interactiva y cultural a la Cité du Vin, un museo dedicado a la historia y cultura del vino.
Por último, si la escapada lo permite, un plan que todo amante del vino no puede perderse es una visita a los viñedos de la zona.
2. Niza
Niza, ubicada en la Costa Azul, es famosa por su clima mediterráneo y sus increíbles playas que conviven con sus museos y joyas arquitectónicas.
Pasear por el paseo de la Promenade des Anglais, con vistas al mar Mediterráneo, es una experiencia inolvidable de la que puedes disfrutar estas vacaciones.
El casco antiguo de Niza, con sus estrechas calles adoquinadas, está lleno de historia, mercados locales y restaurantes que sirven cocina provenzal. Además, Niza es un excelente punto de partida para explorar otras ciudades costeras cercanas como Mónaco y Cannes.
3. Marsella
Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, es una ciudad portuaria con una rica historia que se remonta a más de 2.600 años.
El Puerto Viejo de Marsella es el corazón de la ciudad y un excelente lugar para comenzar una visita. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de la cocina local, como la bouillabaisse, y explorar mercados tradicionales. No te pierdas la Basílica de Notre-Dame de la Garde, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar. Además, las Calanques, una serie de acantilados y ensenadas al este de Marsella, son perfectas para practicar senderismo y disfrutar del mar.
4. Perpiñán
Perpiñán, situada cerca de la frontera con España, es una ciudad que refleja una fascinante mezcla de influencias francesas y catalanas. Su arquitectura y su cultura son testimonio de esta rica herencia.
El Palacio de los Reyes de Mallorca, una fortaleza del siglo XIII, es una de las principales atracciones, junto con la Catedral de San Juan Bautista. Perpiñán es también una excelente base para explorar la región de los Pirineos Orientales, ofreciendo paisajes naturales impresionantes y una rica historia.
5. Montpellier
Montpellier es una ciudad universitaria con un ambiente juvenil y dinámico. Su centro histórico, conocido como l'Écusson, es un laberinto de calles medievales llenas de cafés, tiendas y plazas animadas.
La Place de la Comédie es el corazón de la ciudad, mientras que la Catedral de San Pedro y el Jardín de Plantas son lugares que no te puedes perder. Montpellier también es conocida por sus modernas instalaciones, como el distrito de Antigone, diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill.
6. Cannes
Cannes, famosa por su Festival Internacional de Cine, es sinónimo de lujo y glamour. Pasear por La Croisette, un elegante paseo marítimo bordeado de palmeras y boutiques de alta costura, es una experiencia que refleja el esplendor de esta ciudad costera.
Aunque es cierto que esta ciudad es conocida por su asociación con el cine y la jet-set internacional, también cuenta con un encantador casco antiguo, Le Suquet, donde se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y el mar.
7. Aviñón
Aviñón, conocida como la "Ciudad de los Papas", fue la residencia de los papas durante el siglo XIV, y su legado sigue siendo evidente hoy en día. El Palacio de los Papas es una de las estructuras góticas más grandes y significativas de Europa, y una visita esencial para cualquier turista.
La ciudad también es famosa por su puente medieval, el Pont Saint-Bénézet, y por el festival de teatro que se celebra cada verano, atrayendo a artistas y visitantes de todo el mundo.
8. Toulouse
Toulouse, apodada la "Ciudad Rosa" por el color de sus edificios de ladrillo, es una mezcla de tradición y modernidad.
La Basílica de San Sernín, una de las iglesias románicas más grandes de Europa, es un testimonio del pasado medieval de la ciudad. Toulouse también es un centro de la industria aeroespacial, lo que se refleja en lugares como la Ciudad del Espacio, un parque temático dedicado a la ciencia y la exploración espacial. Además, esta ciudad tiene ambiente especialmente durante el curso escolar gracias a su gran población estudiantil.
9. Carcasona
Carcasona es famosa por su ciudadela amurallada, una de las fortificaciones medievales mejor conservadas de Europa. Caminar por las calles empedradas de la ciudad es como retroceder en el tiempo.
Las murallas, torres y el castillo medieval ofrecen vistas espectaculares y una inmersión en la historia de la Edad Media. Además, la región circundante de Languedoc es conocida por sus viñedos y vinos de alta calidad.
10. Bayona
Bayona, situada en la región de Aquitania, es una ciudad con una fuerte identidad vasca. Sus estrechas calles están llenas de historia, desde la Catedral de Sainte-Marie hasta las antiguas murallas de la ciudad.
La ciudad es un excelente punto de partida para explorar las cercanas playas de Biarritz y la región montañosa de los Pirineos.
En resumen, el sur de Francia es una región diversa que ofrece diferentes opciones para todo tipo de viajeros. Desde la elegancia de Niza y Cannes hasta la historia de Aviñón y Carcasona, y la vibrante vida urbana de Burdeos y Toulouse, cada ciudad tiene su propio encanto único que merece ser explorado. Viajar por esta región es una oportunidad para sumergirse en la rica cultura, disfrutar de paisajes espectaculares y, por supuesto, saborear la exquisita gastronomía local.
¿Te animas a disfrutar de estas ciudades estas vacaciones?
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