Si hablamos de casas a pie canal, de barcas que cruzan la ciudad en lugar de los coches o de puentes sobre los que transitan los peatones en lugar de aceras; todo el mundo pensará que hablamos de la ciudad italiana de Venecia. Sin embargo, no es necesario tener que ir a orillas del Adriático para poder disfrutar de paisajes urbanos de ciudad “semi-sumergida”. Y es que en la península Ibérica tenemos un municipio que cuenta con un trazado donde no existen semáforos ni parkings, donde el transporte colectivo se realiza en ferris y no en autobuses y donde el olor a salitre ha sustituido, para siempre, el olor a gasolina de las motos. Hablamos de Aveiro, la ciudad portuguesa de los canales.
Hablamos de la ciudad de Aveiro, en Portugal.
Capital del Distrito de Aveiro, situada en la Región Centro, a unos 55 kilómetros al norte de Coimbra, esta ciudad, conocida como la Venecia de Portugal, tiene cerca de 60.000 habitantes. Dominada por la Ría de Aveiro, que se adentra en el continente, el municipio es un auténtico complejo de bocanas y canales. Fruto de la mezcla entre naturaleza, urbanismo e historia la ciudad portuguesa ofrece al viajero toda una serie de atractivos que no dejarán a nadie indiferente. Hoy en día Aveiro es una ciudad monumental y cosmopolita, sede de una importante universidad y uno de los centros turísticos más importantes del país luso.
Cuando visites Aveiro no olvides pasear por el barrio de Beira Mar, que custodia entre sus muros, callejuelas y canales la esencia de la historia de la ciudad. En el corazón de este barrio se encuentran los edificios y monumentos más conocidos Como la Catedral, el Museo, la Capitanía y la famosa iglesia de la Misericordia. En el mismo barrio no puedes dejar de visitar la Praça do Peixe donde podrás comprar pescado fresco durante el día. Con la caida de la noche sus bares y restaurantes se llenarán de bullicio y buen ambiente, propios de los universitarios que allí se dan cita.
Por otro lado no dejes pasar la oportunidad de pasear en barco por los canales en la embarcación típica, los mouliceiros, que recorren estos canales desde hace siglos. Asimismo, podemos hablar de Aveiro y pasar por alto el azulejo. Arte y a la vez industria, ha sido y es uno de los sellos distintivos de la ciudad y prácticamente se puede leer su historia a través de los ellos. Podrás visitar cientos de talleres de artesanos así como fábricas y puntos de venta de este preciado material.
Finalmente, obligada es la visita de las salinas y las pirámides de sal que allí se amontonan, que fueron muy importantes en tiempos pasados ya que la producción de sal fue en una época la base de su economía. Algunos monumentos, como la iglesia de los carmelitas, el Monasterio de Jesús o el ayuntamiento se concentran cerca de esa zona. Allí podrás probar los dulces más famosos de la ciudad: los ovos moles, hechos a base de azúcar y yemas de huevo.
Por todo ello y mucho más desde BlaBlaCar te proponemos que visites Aveiro, una ciudad con una historia gloriosa y a la vez un futuro alentador. Un destino ideal para una escapada de fin de semana en la que disfrutarás de la calma, el buen tiempo y el patrimonio de esta joya de Portugal.
